Para qué continuar Si vivir es llorar, Mi corazón se encuentra mancillado Porque el barro lo ha salpicado. Es mi afán olvidar, Nada más que olvidar, Que Dios me dio por nombre Flores mustias en angustias y soledad. Que soporté miserias y dolor En esta lucha cruel del hombre, Que ayer nomás con lava una mujer Burlándose manchó mi nombre. Que al buscar amistad, Encontré falsedad, Que solo hallé en cientos Tras pintadas carcajadas Del carnaval. Solamente un milagro de amor Me haría resucitar, Si a mi alma que sus puertas cerró Viniera un alma a llamar. Si a la nieve de mis penas Dos manos buenas, La borraran de mí, Si no será mejor morir. Mi juventud la empapo con alcohol Quedando mi dolor en calma, Quién pensará que traigo al tambalear Sereno el corazón y el alma. Para qué recordar, Es mejor olvidar, Que siempre fue mi vida toda fango Como un tango del arrabal. Letra: Horacio Basterra (nombre propio de Horacio Sanguinetti)