¿Dónde están sus ojos?, ¿dónde su sonrisa? ¿Dónde está el camino que la trajo a mí? Y el aroma leve y el sol y la brisa Sombras en las sombras tristes del jardín Tiempo de alegría, ¿dónde has terminado? Tiempo de agonía es lo que quedó Hoy acaso sea necio y trasnochado Que estos versos grises lloren por su amor Tiempo eterno de vaivenes, tiempo eterno ¿Para qué tus primaveras? ¿Para qué? Siempre el paso del fantasma del invierno Por la casa desolada escucharé Todo tiempo será siempre de congoja Sin sus ojos, sin su risa y su amor Toda música rumor de secas hojas Toda voz, el eco turbio de su adiós