Aquí te traigo esta humilde serenata Porque tu hijo no tiene más qué darte En este canto recibe las caricias Que cuando niño por mí te desvelaste Madre querida, si escuchas este canto Haz un recuerdo de cuando yo era un niño Ese es tu hijo, por quien tanto sufrías Que hoy te canta para alegrar tu vida Ya me despido, mi linda madrecita Tus bendiciones alumbran mi camino Dios te socorra lo que por mí has sufrido Y que, por siempre, ilumines mi camino