Alma de jugador, que apuesta sólo a un juego. Frío como un réptil y hábil como un cuervo. Caminas mirando hacia atrás. Cínico singular y sucio como un cerdo, Pícaro suspicaz planeas el entierro. Te creíste el rey de este lugar, No pensaste en los demás. Deja que el tiempo ablande tu corazón, Deja que el tiempo ablande tu corazón, tu corazón. Dulce como un panal, y amargo como el hierro, Malo como un chacal carente de respeto. Te creíste el rey de este lugar, No pensaste en los demás. Deja que el tiempo ablande tu corazón, Deja que el tiempo ablande tu corazón, tu corazón.