Tú... que sueles hablar del momento, en que yo Vi... un río al revés Entrando en tu sien por tus amplias pupilas, Solíamos hablar con monstruos de tez atractiva. Tú que sueles oir, Te pareces, te pareces, te pareces... Te pareces, te pareces, te pareces... Es verdad... puedo ver lo que quiera. No es verdad que sean fieras todas las fieras. Tú que sueles huir Para nunca frenar, Un frío alarido con un creciente escalofrío. No es verdad... Te pareces, te pareces, te pareces... Te pareces, te pareces, te pareces... Te pareces, te pareces, te pareces... Te pareces, te pareces, te pareces... Te pareces, te pareces, te pareces... Te pareces, te pareces, te pareces...