¿Cómo vas a estar en el despacho? Si cada vez que llamo me hablan todos, menos tú ¿Cómo vas a estar en dos lugares? O todo lo contrario, tal vez tú Es verdad que no quieres a nadie O lo que pasa es que tú no sabes Que ya no puedo estar rotundamente solo. Eres la aventura de mi vida, Yo vivo con poco más que sopa en el bolsillo Y te quiero decir que aún no me he rendido Como caballos que no saben que han perdido. No me pidas más que no te quiera O que me pierda en la mismísima frontera, En la mismísima frontera entre España y Portugal. Todos tus caballos de carreras desde el establo miran las estrellas Y en las fiestas de la primavera los chicos se amontonan en tu puerta. Voy a dar un último gran golpe para intentar que no me pidan más Del cielo una señal de que te quiero Cuando es lo primero en lo que pienso cada día al despertar. Porque si no vuelves ya, y cuando digo ya es mañana mismo -Mañana, mañana mismo-... Creo que jamás podré olvidar tu cara y los regalos de tu boda, Tal vez pasarás a comprar algo en las tiendas de mi barrio, A suplicar que alguien te haga daño Y desde el cielo ya nunca me pidan la prueba de aquel año de mi vida en que viajé contigo y me perdí. Cuando digo que perdí, perdí.