(11 de octubre de 1984 Una ballena de la especie rorcual, Aparece varada en la playa de san lorenzo En un lugar cercano a la desembocadura del rió Piles Manolín el de Cimavilla fue el primero que la vió y se llevo un gran susto Pronto se corrió la voz por toda la ciudad Un guaje llamado Xuaku exclamo: "Tiene que pesar cien kilos por lo menos" Manolin le dijo: "Tu yes mongol Ese bicho pesa una tonelada como poco" El cetáceo pesaba en realidad sesenta toneladas Y medía cerca de veintidós metros A lo largo de la mañana fue desfilando gente por la playa Gente que iba a ver al mamífero) Al principio con miedo Que muy pronto vencieron para acariciar junto al mar Al animal Todo el mundo quiso acariciar junto al mar Al animal Y más gente acudía al lugar A ver la ballena A ver la ballena A ver la ballena La inmensa agonía que envía la mar Fuimos a ver la ballena La gente asombrada y yo igual Al ver la ballena Al verla agonizar (La ballena despertó ternura entre la gente Que tras manosear la conciencia como si fuera un amuleto Se percató que su vida se iba apagando por momentos Medio centenar de los hombres más fornidos Que trabajaban en el puerto del Musel Intentaron mover al cetáceo sin éxito Bajaron remolques a la playa pero fue en vano Tino el roxu trajo dos de sus grúas Para tratar de devolver al animal moribundo a la mar Pero se resbalaba y emitía un sonido parecido al mugir de una vaca Los más pequeños rompieron a llorar Finalmente, apenas 48 horas después de que apareciera la ballena Su vida se desvaneció por completo Un veterinario de viesques certifico su muerte) Las mujeres primero Y los hombres después rompieron a llorar y llorar Y llorar por aquel gigantesco animal de la mar A llorar, y así se improviso un funeral Adiós ballena Adiós, ay, ballena Adiós bella ballena Te trajo a esta villa la mar Adiós bella ballena Que descanses en paz (Le dimos su último adiós y algo sucedió No pocos culparon a Manolín De que todo se volviera tan extraño a partir desde ese momento Pero yo no creo que eso fuera justo Manolín era pobre y siempre estaba hambriento Pero es cierto que fue él el primero que sacó una pequeña navaja Hizo un tajo en el lomo de la ballena Y consiguió desgajar algo que parecía ser como grasa Y que se llevo a la boca Fue como si se desatara una locura colectiva La gente rodeó el enorme cuerpo del cetáceo muerto Y comenzó a arrancar trozos de carne de la ballena como podía Cortando con cuchillos, hundiendo uñas como garras o mordiscos Aquello se convirtió en un festín En una orgía de glotonería a costa de la ballena Y todos participamos) Todos enloquecimos Nadie quiso quedarse allí sin probar el manjar El manjar, el manjar que nos trajo la mar Fue tragar y tragar Con un hambre feroz de animal Y comimos ballena Comimos ballena Nos comimos la ballena Comimos hasta reventar Comimos ballena Con un hambre voraz (La histeria dura afortunadamente poco Las mujeres trajeron utensilios de cocina Y en la playa encendieron hogueras en las que se ponían ollas Para hacer guisos de ballena con patatas o nabos La playa entera se convirtió en un comedor popular El 23 de octubre fue un martes Esa mañana el esqueleto de la ballena apareció, limpio, imponente La noche anterior se habían llevado las mallas tronadas de carne Que aún quedaban en el cetáceo En dos semanas, aparecieron en bandejas de plástico En las estanterías de los supermercados El Trébol En bolsas de carne de ballena congelada Y en diferentes tipos de conservas Hubo alguna protesta pero vencieron las ganas de consumir ballena Que podría haber sido el producto estrella de las navidades del 84 Si no hubiera ocurrido lo que ocurrió) No eran casos aislados Mucha gente a la vez se empezó a sentir mal Muy mal, muy mal Fue infectada toda la ciudad Fue viral aquel mal Y eso fue lo que se dio en llamar La gran diarrea La gran diarrea Una ciudad enferma Y tal vez la venganza del animal Una villa enferma Y un invierno mortal (Se calcula que en el invierno del 84-85 La época conocida como la de la gran diarrea Murieron mas de diez mil personas a causa de intoxicación Por metales pesados o por comer carne de ballena podrida Los supermercados El Trébol cerraron, desaparecieron La empresa pago una multa exigua y poco después abrió nuevos establecimientos La gente se sintió avergonzada y en parte responsable Solo los mas viejos siguieron hablando de la gran diarrea El resto en lugar de olvidar lo inolvidable Decidió transmutar sus recuerdos Desde entonces la segunda semana de octubre de cada año Se celebra la fiesta de la ballena En la que la gente baja a la playa a bailar A beber sidra y a comer sardinas) Y así año tras año Todo el mundo festeja y puede recordar Que la mar Trajo un día un enorme animal Y si vas a la fiesta se dice que vas A ver la ballena Voy a ver la ballena A ver la ballena La inmensa alegría que nos dio la mar A ver la ballena A ver al sagrado animal Vamos a ver la ballena A beber... y a bailar