Al ritmo de tus días Al flujo de tu tiempo, vela que dominas Al vaivén que marcas, caprichosa, amor A tu calor me arrimo Flor de pradera, de ti necesito De tu esencia me impregné y ahora estoy atado a ti Y el sulfuroso reclamo es el deseo que por ti siento Deseo de tus noches mientras duermes Deseo de tu latir y de tu aliento Y al abrigo de tus besos Adentrarme en un camino que tras de mí se borre Si tu bendita presencia Es la ofrenda del altar El agua de tu caudal Es la querencia animal ♪ A ese desbordado antojo A ese musgo de la roca donde me alojo En el panal de tus cuevas Puedo ocultarme y brotar Y en tus recónditas curvas Puedo poblarte y amar Desde tu tobillo moreno Al sonido de la trenza de tu largo pelo