Para qué decir lo contrario Si soy la mala rosa La que incendia con fuego El sabor de los besos Que luego apaga con lluvia de dolor No me dicen linda Ni tampoco hermosa Me dicen la mala rosa La que hunde sus espinas En la hierba del amor Sin ningún pesar Y por qué negarlo Si las cicatrices que llevo en el alma Florecen en ojos de largas pestañas Perdidos deseos que el viento me robó Y río ante mi humo Le sonrío a mi copa No me justifico, yo soy mala cosa Escapa de mí Para qué decir lo contrario Si soy la mala rosa La de los pétalos rotos Que el revolver de tus besos Así dejó (Javier P. Corcobado)