A tu vera A tu vera, siempre a la verita tuya Siempre a la verita tuya Hasta que de amor me muera. Que no mirase tus ojos Que no llamase a tu puerta Que no pisase de noche Las piedras de tu calleja. A tu vera, siempre a la verita tuya Siempre a la verita tuya Hasta que de amor me muera. Mira que dicen y dicen Mira que la tarde aquella Mira que se fue y se vino De su casa a la alameda. Y así mirando y mirando Así empezó mi ceguera Así empezó mi ceguera. Que no bebiese en tu pozo Que no jurase en la reja Que no mirase contigo La luna de primavera. Ya pueden clavar puñales Ya pueden cruzar tijeras Ya pueden cubrir con sal Los ladrillos de tu puerta. Ayer, hoy, mañana y siempre Eternamente a tu vera Eternamente a tu vera.