Mensajero quiero ser hoy Señor por ti, Y en tus manos instrumento para producir, Con mi aliento, ofrecerte todo mi sufrir Sufrimiento que encontrando un sentido en ti, me invite a proclamar. Mi fatiga, mis sudores, mi llanto y mi vivir, Quiero darte para que tú me hagas construir Un mundo nuevo donde todos puedan gritar así ¡Que tú eres Dios, que eres tú Señor el que vive en mi! Por eso yo también quiero ser mi Dios, Mensajero de tu paz, proclamar al mundo que tú eres la única Verdad. Quiero arriesgarme a participar, de la utopía de ese sueño tal Que tú mostraste un día al proclamar, que el reino está al llegar. Peregrino de caminos desiertos quiero ser, Fuego vivo que el Espíritu me vino a traer, Testigo digno que en espera de la resurrección Quiera adorarte a ti mi Dios, pueda decir, que eres todo Amor.