Cuando aún las estrellas Se resisten al sol, Cuando el mundo te sueña, Se sonríe el pastor. Y el rocío bendice Toda obra de Dios. Él enciende una hoguera Mientras hace oración. Les conoce sus huellas, Su cabello, su olor Sus caídas, su entrega, Sus pupilas, su sol. Ya ha olvidado su vida, Sus heridas de amor Hoy más bien se preocupa Si el rebaño es de Dios. Con la tarde los vientos, Se han llevado el calor. Y la lluvia escondida Al rebaño asustó. Y a pesar de que sabe Que él la protegerá La pequeña se pierde En la oscuridad. Ha cruzado los bosques, Ríe la tempestad No es el mismo camino Y comienza a llorar Ya la noche es eterna Y el silencio mayor Pero alguien la carga Y le abraza el temor. Y la aurora despierta, Y se seca el dolor Vuelven dos caminando, Por delante el pastor. Y camina tranquilo Con cayado de amor. Ser Pastor de mi Padre, Ser un Cristo de Sión.