Están escritas sobre tu piel Las leyes del universo, Prívame y te cantaré Acordándome de tus muertos. Pide perdón, dime "lo siento, Te juro que no volveré..." Acostumbrarse al amanecer Conlleva un lío muy complejo. Será rescoldo la lucidez, Ceniza de agotamiento Para el verso a componer, Para cubrir los agujeros. Aguántate, reza un "te quiero" A la diosa de la insensatez Para abordar con estupidez Al destino más funesto. Tendrás alguna que otra vez Respuestas en el reverso. Ay, no te cansas de esconder Que sientes que no estás despierto. Y otro pellizco en los cojones Y ahora te subes por la pared, ¿Será que sufres con avidez Por omitir tus emociones? Tantos retazos aún por coser Que no remiendas ni a lametazos... Cruza otra vez al lado opuesto, Que el río se va a revolver. ¡Cuán sigiloso en su candidez Se desnuda sin aspavientos! A trote lento, sin tropezar, Me sonríe sin sentimiento Otro momento para no recordar, Lance amoroso sin remordimiento, Veneno inocuo para cicatrizar Las aventuras y los desencuentros, Lugar remoto si no existe el tiempo: Ya habrá silencio para dar y tomar. Y quién dice no si es gratuito O, si acaso, para regalar, Este otro asalto vano y fortuito Se te enreda en la yugular, Y, cara a cara, se va consumiendo El cuento alegre con tu potestad: "Adiós, cariño, ¿para qué engañar? No te amé, pero fue estupendo". Cara a cara, cara a cara, Cara a cara... X4 Cara a cara, cara a cara, Cara a cara... X7