"(Bueno y el Rasta no deja para nada la Semilla del lulo, ¿Dejar? ¿Dejar? ¡Jum!). Con los oídos pegados a la puerta de mi casa Encontré yo a una señora en la plena madrugada. (Esa era la propia orejera). Con los oídos pegados no tenía paradero, Miraba pa' todos lados pa' ve por dónde corría primero. ¡Pero yo la vi! ¡Yo la pillé! ¡Era la propia orejera! ¡Era la propia orejera! La orejera era chismosa, La orejera era hechicera, ¿Qué quería saber de mí para pegarse a mi puerta? ¡A esa orejera hay que darle unos cueros! Tenía puesta camisola, no tenía pantalón, ¿Por qué andaría sin ropa? Eso me pregunto yo. ¡Yo pensé que ella quería agarrar más fresco! Mi abuelito me explicó por qué andaba sin calzón: Era que entre menos ropa tuviera se podía ir mejor... ¡Ayaya! ¿Dónde está? ¿Dónde está? ¡Vedla aquí! ¡Vedla aquí! ¡Vedla aquí! ¡Ay! ¡Mamá! ¡Ay! ¡Mamá! ¡Está espelucá! ¡Está espelucá!"