Hoy escucho en mi ventana La lluvia caer en los techos vecinos Como escuchan los ancianos La vida caer en los sueños de los niños Y comprendo que hay un cielo Diferente al que creemos Que la vida eterna es Una burla a los caminos Que el poema se construye de los temas Que nos es dado entender, y saber Que los seres son posibles ángeles En tierra ungidos Que la calma no es necesariamente La muerte y digo Mi poema saldrá en humana canción Se unirá a cada alma y cantará en cada nido Subirá por las calles, doblará las esquinas Entrará en cada casa por cada marquesina Mi poema estará en cada habitación Al calor y al amparo del juego de un niño En el fuego del juego del amor entendido En las manos callosas del trabajo continuo Mi poema saldrá, a pesar del temor A pesar de los años y a pesar del olvido A pesar de que siempre tuvo un eco prohibido Es humano el poema, y como tal, lo digo Hoy escucho en mi ventana la lluvia caer En un coro enternecido Como escuchan las estrellas los requiebros del cometa Que recorre el universo Y que quiere convertir a las estrellas en cometas Para andar en pos del cielo Pero las estrellas temen darse al vuelo para no morir Y es así como sólo el cometa sabrá La pasión de existir De volar, de ser plenitud de sueño Como en mi sueño Mi poema saldrá desde cada rincón Y en un coro al unísono será repetido Servirá de aliciente cuando todo se pierda Para poder salvar lo que quede de humano Bello himno vital mi poema será Y grabado en el tiempo no sabrá del olvido Si mi nombre se pierde, qué más da, si el poema Permanece al final Como niña que juega