¿Qué tienes, Consuelo? ¿Qué consuelo queda? No debes llorar, aunque la pena te muerda ¿Qué tienes ahora, tú, Consuelo, sola? Un dolor te queda, y falta todo un mundo por andar Amaneció, y el sol yace escondido En esta larga noche de tu vida Y cuentas sin cesar cosas que añoras En una oscura anécdota de huída Te veo caminando de noche sola Llevando la sapiencia del destino Lo que él te dijo ya tú lo sabías Y aún así seguiste tu camino ¿Qué tienes, Consuelo, que te da esa fuerza? Nunca habíase visto tan firme dulzura Juego de ojo y boca, ojo quieto lago Boca recta y calma, orilla un poco a punto de sollozo ¡Cómo será ese amor crucificado Por un largo afirmar de voluntades! ¡Cómo será ese amor que aún conjura En tu canción violentas tempestades! Siempre quise saber cómo ser madre Poeta, amante, soldado y armadura Siempre dudé que alguien lo lograra Hasta mirarte erguida sin locura Aún hundida en el polvo del destierro De ese amor que te habían arrancado Alargaste tu mano hasta la muerte Y rescataste al imposible amado Por un segundo, sí, por un segundo Volvió a latir su corazón cansado Como un pájaro que alzóse en breve vuelo Como un dedo en la tecla de tu piano ¿Qué tienes, Consuelo? Consuelo, no buscas Tu ausente pañuelo que no usaste nunca No secas tus ojos porque no te cabe Llorar el recuerdo que no es recuerdo sino amor Y hacer