Hay veces en que el tiempo se detiene Se escapa del reloj, cuerdo y travieso Atraviesa los bosques Que hay detrás de la casa Se nos va de la vista y de las ganas Y antes de aparecer, como un chiquillo Que llega de gozar mil travesuras Nos quita la cordura, nos deja sin aliento Nos enseña a subirnos a las ramas Y en esos momentos la luna se queda Sentada al espejo Y en esos momentos las brujas realizan Su rito de guerra Y en esos momentos Los seres se muerden los rabos del alma Porque de repente se agota el momento Y vuelve el reloj a contar Cada minuto largo Cada segundo amargo Hay que saber vivir esos momentos Saborear con el tacto y con el beso Toda la vida puede ser un dedo sobre el labio Toda la muerte el olvidar Que vive fuera del tiempo La eternidad del amor Y en esos momentos no cuenta la prisa Se hacen los sueños Y en esos momentos los ángeles todos Entran al infierno Y en esos momentos No cuentan las voces que llevamos dentro Que siempre nos dicen, ya vamos, es hora Y vuelve la cuenta a llevar Cada minuto largo Cada segundo amargo