¡No me recuerdes! ¡Siénteme! Hay sólo un trino entre tu amor y mi alma. Mis dos ojos navegan El mismo azul sin fin donde tú danzas. Tu arcoíris de sueños en mí tiene Siempre pradera abierta entre montañas. Una vez se perdieron mis sollozos, Y los hallé, abrigados, en tus lágrimas. ¡No me recuerdes! ¡Siénteme! Un ruiseñor nos tiene en su garganta. Los ríos que me traje de mis riscos Desembocan tan sólo por tus playas. Hay confusión de vuelos en el aire... ¡El viento que nos lleva en sus sandalias! ¡No me recuerdes! ¡Siénteme! Mientras menos me pienses, más me amas.