Aquí se somos negros desde el hombro hasta el hambre Es el luto inherente de los jombres del miedo Las almas somos templos devastados Los velones son velas con ojos derretidos Las últimas mujeres enterraron Sus hijos en guitarras Y llevaron sus velorios al mar Que no se piense nunca que terminó la guerra Tanto remiendo al fuego debilita la vida Lo que se quiere es sangre que anochezca la carne Que los niños aprendan que el cuchillo esconde La imagen del niño asesinado Antes de que los sueños remolquen a la noche Colgaremos collares de ajo en los portones Comenzarán las fiestas patronales del pueblo Comenzarán las fiestas patronales del pueblo La soledad tendrá sus hospitales Y amolaremos los colmillos del ángel Tenemos todo el tiempo de las olas de paz Nuestros soldados viran sus relojes de arena En los nuevos lugares de la desolación. Es martes cada vez que la invasión aborta sus cadáveres Habitualmente somos, sé que somos Arquitectos perfectos del pasado. La cena sirve siempre los crepúsculos Los uniformes siempre almidonados. Inevitablemente se enmohecen los fusiles Y siempre habrá café con pan para los héroes Para los héroes Que no se piense nunca que terminó la guerra Tanto remiendo al fuego debilita la vida Lo que se quiere es sangre que anochezca la carne Que no se piense nunca que terminó la guerra Que no se piense nunca que terminó la guerra Que no se piense nunca que terminó la guerra Que no se piense nunca que terminó la guerra Que no se piense nunca que terminó la guerra