De vez en cuando quisiera Pasar la noche contigo Con la luna de testigo Y bajo el fuego de una vela Regar con sangre la estela Que deja mente al pasar al pasar Por el rincon mas vulgar De mi cuerpo que se abraza Al vacio que en mi casa Dejaste cuando te fuiste A ese silencio triste Que se escucha sin querer Cuando a punto de perder Mi cordura me despierto Pensando que aun no he muerto Soñando que vas a volver No puedo perder mas tiempo En los asuntos del amor Porque un insolente dolor Se apropia de lo que siento Confiando en que nunca miento Y haciendose desear Bajo las olas del mar Descansa la desdichada Que con su lengua afilada Ha roto mil corazones Y con sangre de canciones Afloja las ataduras Que la antan a las Alturas Y la dejan sin conocer Los placeres del placer En un año sin estaciones Hoy te quiero regalar Un puñado de palabras Para que cuando las abras Te endulcen el paladar No hay razon por que estar Mirando para otro lado Ni dar un paso al costado Si no sube la marea Que se aleja y coquetea Con la voz de la inconciencia Que cargada de impaciencia Y se posa sobre mi mano Como lluvia de verano Como parte de un volver Que entre el quiero y el deber Se asoma con tu presencia