Abre la mañana y al otro lado de la cama, Qué fortuna, estás tú. Miro a las personas que se cruzan por la calle Y ninguna como tú. Me es indiferente lo que me diga la gente Si a mi lado estás tú. Qué suerte tenerte y tener claro y presente Que lo bueno eres tú. Hay una montaña de versiones del desastre Recogidas en los libros que hace tiempo no lee nadie. Yo volvería sin miedo a caer, Levantarme y volver a caer E intentarlo otra vez. Yo elegiría siempre volver donde estés tú. Tan agradecido por hacerlo tan sencillo, Como siempre lo haces tú. Tan afortunado y sin mostrar ningún reparo, Gritar fuerte: solo tú. Deja que lo intente y que si no lo hago reviente, Solo por pedirlo tú. Qué suerte tenerte y tener claro y presente Que lo bueno eres tú. Hay una montaña de versiones del desastre Recogidas en los libros que hace tiempo no lee nadie. Yo volvería sin miedo a caer, Levantarme y volver a caer E intentarlo otra vez. Yo elegiría siempre volver donde estés tú. Todos somos tan iguales, pero nadie como tú. Tanta gente semejante, pero nadie como tú. Yo volvería sin miedo a caer, Levantarme y volver a caer E intentarlo otra vez. Yo elegiría siempre volver donde estés tú. Y volvería sin miedo a caer, Levantarme y volver a caer E intentarlo otra vez. Yo elegiría siempre volver donde estés tú. Abre la mañana y al otro lado de la cama, Qué fortuna, estás tú.