En esos barrios húmedos, húmedos y grises Muy cerca del muelle donde atracan los barcos Que llevan containers y enormes artefactos Hay astutos malandrines que viven del contrabando. En ese paraje solitario, sólo fábricas y asfalto A golpes por la vida se abren paso dos muchachos Transportando una cartera misteriosa Que lleva muerte en forma de veneno blanco... Ignorantes del peligro en que se envuelven Sin saber qué les aguarda al otro lado Alegremente saltan una y otra valla Escapando del control de la frontera y de los guardias. Súbitamente en el frío de la noche Uno de ellos se desploma malherido Mientras una rata surgida del silencio Escapa con la mercancía millonaria... En esas calles húmedas sórdidas y grises Muy cerca del muelle donde atracan los barcos En ese paraje solitario sólo fábricas y asfalto A golpes por la vida se abren paso dos muchachos...