Yo no tuve la luz de una llanura Ni un molino muy antiguo con su rosa de metal Yo no tuve un cordero ni un caballo Que llegara hasta mi mano para ofrecerme su paz No tenemos los hombres de ciudades Paisajes sin heridas, espacios como el mar No tenemos los hombres de la urbe Más que esta muchedumbre que avanza sin hablar Yo no tuve algún bosque compañero Con murmullos marineros y su pájaro cantor Yo no tuve la montaña que otros tienen Con sus cumbres levantadas para acariciar a Dios No tenemos los hombres de ciudades Paisajes sin heridas, espacios como el mar No tenemos los hombres de la urbe Más que esta muchedumbre que avanza sin hablar Yo no tuve las sombras de unos montes Ni ese polvo de camino que adornó tanta niñez Pero tuve unos árboles amigos Una calle con baldíos Una esquina Un almacén Yo no tuve las sombras de unos montes Ni ese polvo de camino que adornó a tanta niñez Pero tuve unos árboles amigos Una calle con baldíos Una esquina Un almacén