Fuiste la piba mimada de la calle Pepirí La calle nunca olvidada, donde yo te conocí Y porque eras linda y buena, un muchacho medio loco Te hizo reina del piropo en un verso muy fifí Tu gracia supo en las milongas cautivar Por tus cariños suspiró más de un varón Y no encontrabas, sin embargo, al ideal Capaz de hacer estremecer tu corazón Mas en las sombras acechaba el vil ladrón Que ajó tu encanto juvenil con mano cruel Cedió tu oído a sus palabras de pasión Y abandonaste para siempre el barrio aquel Hoy te he visto a la salida de un lujoso cabaret Y en tu carita afligida, tu honda pena adiviné Yo sé que hasta el alma dieras por volver a ser lo que eras No podrás, la primavera de tu vida ya se fue Mintió aquel hombre que riqueza te ofreció Con mano cruel ajó tu gracia y tu virtud Fuiste la rosa de fragante juventud Que hurtó al rosal el caballero que pasó