Somos El miedo de los gobiernos Que mienten en nombre de la verdad El miedo del poder militar, Económico y jurídico Que impide la comunicación humana De pueblo a pueblo Somos El miedo de la soberanía De los piratas del mundo Que mutilan el estado de ánimo E impiden las emociones reveladoras Somos El miedo del poder de los déspotas Que reciben mecanismos impersonales El miedo de las estructuras burocráticas Que desalientan las conductas exploratorias El miedo de las grandes fortunas Que robaron de los derechos naturales El miedo de los centros de poder Que amenazan con la destrucción total El de esos valores escasos y prácticos Que desean dejar su huella en la historia Y creen solamente En lo que pueden forjar y controlar Somos El miedo de quienes nos adiestran A ser corteses cuando Alguna institución social nos pisotea El miedo de la especialización, De la centralización Y de las jerarquías Que promueven las conexiones burocráticas entre personas El miedo de quienes temen a los cambios pues su estatus depende De la rutina y del tiempo de otras personas El miedo de las tecnologías caprichosas Que nos obligan a valorarlas Adoptando siempre sus supuestos básicos Somos El viejisimo miedo agazapado en todos los rincones del imperio Y estamos encantados Encantados Estamos encantados Encantados