Al principio era un juego, Rozaba lo perverso. Puteríos del infierno, El morbo, volteaba la razón. No me importó un carajo, Amábamos lo mismo. Bebíamos lo oscuro, De nuestra enferma relación. Pensar que tuve en ella, Lo que me hacia falta. Y me quede sin nada, Por propia y ajena estupidez. No me escuchó más nadie, Me cagué en los consejos. Pedaleando en esta historia, De eterno y sucio perdedor. No voy a sanarme, No puedo olvidarme, Es que todo lo viví junto a ti. No voy a ocultarme, No puedo olvidarme, Lo malo y bueno lo hice junto a ti.