Música preciosa Sé que fui tu polizón más consentido Me llevabas la comida y el abrigo Me dormías inventando las historias Que repite mi memoria. Yo crecí al amparo De tus cuatro acordes dulces y malditos Las ideas se vengaban de los ricos Las canciones se robaban lo prestado. Me pasé la vida Siendo el corazón al margen de tus hojas Esperamos demasiado la carroza Y la culpa es sólo mía, mía, mía, mía... Música preciosa Todavia no aprendí de la distancia Soy el gato que perdimos en la infancia Viajo de los cielos hasta las baldosas De las calles peligrosas. Tiempo inestable Dios está sacando tarde la basura Se cansó de razonar con su locura Se dejó de andar probando lo improbable. Darwin se retracta Me olvidé de casi todo lo que hablamos La belleza argumentando es demasiado Y el zaguán es la Vía Láctea. Si me volví un extraño Que no se pudo salvar Es porque el futuro es un desierto Porque el cuento que hoy es nudo acaba mal Es porque la gente se enloquece Porque el cielo lo que ofrece es más allá Yo quiero hacerte reír, para que dejes de llorar. Música preciosa Cargo demasiados muebles del pasado Las mudanzas me dejaron atrapado En tu casa imaginaria y milagrosa. No tuvimos hijos No escribimos libro, no plantamos árbol No pensamos una cita para el mármol Elegimos el puñal al crucifijo. Cumplo mi promesa Soy la voz en los cuadernos de tus viajes Hay heridas que no cubre el maquillaje Lo aprendimos con tristeza. Si me volví un extraño Que no se pudo salvar Es porque no hay nada tras la puerta Porque habrá tormenta sin necesidad Porque los amores invisibles Son la máquina imposible de apagar Yo quiero hacerte reír Para que dejes de llorar. Música preciosa, madre tan celosa...