Trazar una línea en la pared Atravesarla a un mundo de olvido Acercarse a la mesa inhalar lo prohibido Darles fuerza a los sentidos Profanar con el instinto Aquellas manos que te miran Que te quieren comer ¡vivo! Darle un libro a la inocencia Y se desangre al abrirlo Soluciones bajo la cama Que se queman sólo a gritos Sumergirse en las raíces De un árbol destruido Alimentar a un demonio Y que se estalle sin hacer ¡ruido!