Desperté y vi una libélula, Del cielo caía agua de estrellas Que se convertía en muchas bellotas; Sonaron verde manzano, todas mis notas. Y ahí la vi, era una botella, Que al beber por día una gota de ella, Transformaría mis días y me haría cantar, Me otorgaría una nube para irme a volar bien alto, Y embriagado por su curso natural Hasta en los días más tristes podría terminar bailando. Bailando, tocando el cielo como peces voladores, Como gaviotas en los mundos interiores De nuestra galaxia. Bailando, siguiendo el ritmo del silencio, Queda sonando, crecen manzanos en la luna. Desperté y fui una libélula, Volé junto al viento de la primavera Hasta encontrar aquella laguna, Donde vi el reflejo de un manzano Que crecía en la luna. Bailando, tocando el cielo como peces voladores, Como gaviotas en los mundos interiores De nuestra galaxia. Bailando, siguiendo el ritmo del silencio, Queda sonando, crecen manzanos en la luna.