Vivir sin tu redención, y valerme por mi mismo, Y ya me siento tan fuerte que no me importa el abismo. Espejismos de derrotas, y dolor a cuentagotas. Verás que no duele tanto, si me sigo levantando. Despegándome del cielo, escapando de tu infierno. Miro fijo a mis hermanos, seguiremos sin descanso. Hasta encontrar la luz. Ya me cansé de tu cruz. Tropecé al salir, seguía dando la lluvia, Y aprendí que nada puede contra mí. Tropecé, me la di, Y reíte lo que quieras. No va a ser la última vez que este así. Dejar todo en la intención de impulsarse con el viento, Y que las olas te lleven, soy mendigo de silencio. Fantasmas de desazones, del pasado y sus terrores, Y mi máquina del tiempo, mi presente de errores. Despegándome del suelo, llegaré a ser eterno. Llegaré hasta donde vayas, llegaré y sueño. Hasta encontrar la luz. Ya me cansé de tu cruz