Amanece sin quererse En el gran patio de mi nación Les pesa el olvido certero Desbordan las venas de indignación Es la ofrenda de mi barrio Regalarse siempre yuyos con espinas Y no es que te quiera poco y mal Fui criado con amores que lastiman Mi cabeza no distingue entre la urgencia de mi panza y los gritos De mi vacío existencial Y si consigo engañar al paladar El pleno de este día tengo a medio ganar Te disparo con el veneno Fruto de tu complicidad En la injusticia el dolor se va a arraigar Vos me disparas con todo, menos esperanza, amor. Ánimos de lucha y tolerancia Te consume la violencia Y uno tiene que crecer a machetazos Y el que no se planta, pierde Y no te hablo ni de fichas, ni de mazos Mi coraje no distingue entre mi persona y los demás (Los silencios de la caridad) La indiferencia de a poco nos va a matar En tu caso no será literal.