Hoy quiero contarles la historia de alguien que siempre quiere festejar. Pero aunque la viva de fiesta, del éxito propio nunca entenderá. Siempre esquivando la vergüenza no hay ciencia que explique su revolución Que es contra lo poco que queda de su corazón Va mudando de sentimiento cuando la desgracia nos toca al pasar Y se esconde en el crudo invierno, sin sangre en las venas se sabe escapar. Nunca conoció la vergüenza, vive con la influencia del hoy vencedor. Se prende a la radio y decide cuál es su color. Ya sabemos, le escapás al traje de perdedor. Ya sabemos, escondiéndote como El camaleón. Y vos lo sabés, y eso es lo triste de esta historia Y vos lo sabés y eso es lo peor. Va de izquierda hacia la derecha, no tiene memoria, pudor ni moral. En la escuela nunca aprobó aquél examen que hablaba de la dignidad. Sé lo que es la vergüenza ajena, cada vez que cambiás tu leal convicción Vos sí vivís comprando las modas que alguien te fabricó. Ya sabemos, esperás que un viento te haga campeón. Ya sabemos, no entendés la verdadera pasión.