Le fui a dar una serenata a mi adorada Le cante lo más lindo de mi repertorio Me porte como un verdadero Juan Tenorio Y para qué sino estaba allí mi amada Y para qué sino en la ventana Me dijeron que cuando ausente me encontraba Sufría mucho porque mis cartas no llegaban Fue su padre que al oponerse a nuestro idilio No le entrego ni una sola de mis cartas Y ella creyó que era yo quien la engañaba El dolor que aquella pena le causaba La llevo a la más funeste decisión El culpable de la muerte de mi amada Fue su padre que engaño su corazón Le fui a dar una serenata a mi adorada Esta vez con voz entre cortada Y mis lágrimas en su tumba derramaba Como señal que era yo quien la adoraba Como señal que era yo quien la adoraba