Y en el radio un cochinero Pélate del cantón que a ese ya lo torcieron Y písale al ranflón, que te vienen siguiendo Se me nubló la mente y me eché un pase en seco En el pecho mi cuerno Me encomendé a San Judas, me empotré un chaleco Tiro arriba la Glock, nomás temblaba el dedo Escuché un derrapón y los miré a lo lejos Se vino la rafaguera, la lluvia de balas En el vidrio varias impactadas Me metí a la polvadera y en aquella brecha la Cherokona se les pelaba No fue necesario el rifle, me les perdí entre las brechas Y nomás por el desquite, atoré una avioneta llena Hoy estamos los que estamos y mañana, ya que sea lo que Dios quiera Conocieron el miedo Cuando miraron que el cuatro no fue certero Por ahí supe que varios hasta se escondieron Ya no bastó el perdón y a su acción se atuvieron Un convoy del infierno Puro cara de trapo, íbamos tras el dedo Las traiciones se pagan, pero con San Pedro Quiso encender el fuego y quemados se fueron Le caí a la madriguera, donde aquellas lacras con rifles Y equipos me esperaban Se vino la rafaguera, tres balas en el pecho del enemigo me impactaban Con fuerzas detoné el rifle, anóteme cinco a la cuenta De esta no pude librarla, cosechas lo que uno siembra Pues para morir nacimos y el que tenga miedo, mejor que no venga