Vagando a la ventura, buscando en lontananza La fe de aquellos ojos que iluminó mi ser Deshecho por el sino, muriendo la esperanza, Llegué hasta la barriada que vio mi amor nacer. La misma calma quieta de aquellas noches bellas Hallé para castigo de la recordación. Tan sólo está en silencio la ventanita aquella Donde con versos locos ritmaba mi ilusión. Que nadie se entere Que he vuelto a buscarla Golpeando la fiebre De mi soledad. Que nadie le diga Que he vuelto a llamarla Y al ver que no estaba Me puse a llorar. Que nadie se entere Que loco he golpeado La reja querida Que me oyó cantar. Y a nadie le digas Ventanita amiga Que has visto en mis ojos La pena sangrar. Tan sólo si ella vuelve sin fe y sin esperanza Y ves que nuevamente espera el trovador, Entonces, ventanita, contale mis andanzas, Decile que no ha muerto en mi querer su amor. Pero sin en su mirada hay luz de otros quereres Y ves que no se acuerda del pajarito cantor, Callate, ventanita, no quiero que se entere Que he vuelto hasta su reja mordiendo mi dolor.