Hasta el viejo edificio de calle San Diego Él orienta su marcha con paso sereno Ya son muchos los años del mismo camino Y muchos los hijos que un día intentamos su brioso vino Su palabra encendida arengándonos duro Inyectándonos vida, señalando el futuro Era el arma perfecta con la que aportaba A la causa más noble, aquella del pan en vez de balas De nombre Domingo y oficio, maestro Del viejo liceo en donde vive algo nuestro Con su barba cana y corazón cansado Va curtiendo mil alas, año tras año Su figura que guardo del tiempo fecundo De inocentes amores y esperanza en el mundo Me recuerda su historia de obrero maduro Que cogió algunos libros y se hizo maestro derribando muros El que siembra cosecha, eso es más que sabido El que quiere y se entrega también es querido No hay memoria que falle con un buen amigo No hay dinero que pague al que enseña y nos presta su abrigo De nombre Domingo y oficio, maestro Del viejo liceo en donde vive algo nuestro Con su barba cana y corazón cansado Va curtiendo mil alas, año tras año Va curtiendo mil alas, año tras año