Arden las brasas, bajo nuestros gélidos pies Del mismo fuego que prendimos Y sobre el cual seguimos caminando Hacia suelos vírgenes Pero también los veremos arder Pero también los veremos arder No podemos huir del fuego No podemos huir del fuego Solo tratamos de apagar El suelo que prendimos Y mientras avanzamos Siento que volamos Que volamos Que volamos Aunque solo me hayas regalado Unas alas rotas Sigo pisando piedras Aunque Aunque ya plantamos hierba Que abren Las heridas de mis pies Y hacen que sangren tanto Como las que hemos dejado atrás Solo tratamos de apagar El suelo que prendimos Y mientras avanzamos Solo tratamos de apagar El suelo que prendimos Y mientras avanzamos Sólo lo encendemos más Pero también los veremos arder Arde todo aquello que guardamos En las palabras que no pronunciamos Mientras nuestros ojos se siguen mirando Solo tratamos de apagar Pero también los veremos arder No podemos huir del fuego No podemos huir del fuego No podemos huir del fuego porque somos el incendio No podemos huir del fuego porque somos el incendio No podemos porque somos El incendio No podemos huir del fuego Porque somos el incendio No extinguimos el incendio Porque llevamos el fuego No extinguimos El incendio Porque llevamos el fuego