Vete... no vuelvas más, por aquí ya no queda más gente. Se marchó, a los otros les llega la muerte, escondida entre la electricidad, En la ruta que lleva hacia el mar Y aunque sé que donde voy ya no hay montañas volveré porque guardo las ganas, De encontrarte en un rincón, fuera de la civilización Porque esta noche eres tú quien pone el precio y es tan caro... quedarme a tu lado. Vete... huye de aquí, Dios no reparte suerte. Ya lo ves, sólo queda la ley del más fuerte. El que roba y la que pisa a los demás, los que siempre tienen que ganar.