Era un cuento de chicos de barrio, de problemas que se dan la mano, De papelas en un descampado, de escapadas hacia algún lavabo. Y ella, con su sonrisa de dulce Mona Lisa, de gata maltratada, De virgen de los descarriados de extrarradio. Disparamos a cualquier programa, con tarjetas que no tienen balas. No tenemos nada que decir, el futuro puede ser hoy para ti. Era un cuento que no tiene horario, sin festivos en el calendario. De paredes llenas de pintadas, de paradas que no esperan nada. Y él, con un clavel de chulo en la solapa, De guapo de verbena, de cachas de gimnasio de matón de escuela. Disparamos a cualquier programa, con tarjetas que no tienen balas. No tenemos nada que decir, el futuro puede ser hoy para ti. Y el Señor que te ama y todo es de su agrado. Observa desde el atrio y aplaude con sus manos mientras roba algo Disparamos a cualquier programa, con tarjetas que no tienen balas. No tenemos nada que decir, el futuro puede ser hoy para ti. Disparamos a cualquier programa, con tarjetas llenas de palabras Esta noche tú serás mi infanta, el futuro puede ser hoy para ti... o para mí.