Un viento amargo viene del norte Un clima distinto, un paso al abismo Son vientos de guerra, de lanzas y piedras De un río que niega, de un frío que quiebra No hay más pactos ya que honrar No más honor que traicionar Sus salmos se alzan cual profecías De batallas perdidas, de un alma finalmente hendida Y la novel república con soberbia exclama "nación"! De fuerza y razón, de mentira y dolor Y las mentes indóciles en vano se resisten al fin Al fin de un era, de una vida verdadera... Tres siglos de soberana existencia, En disputa pero nunca decadencia, Tres siglos esquivando el porvenir De días sin tierras, de días a secas Entre ríos se defiende el andar Y entre ríos hemos de marchitar Añejas fronteras, febles barreras Que ahora permean fusiles, héroes y gestas De la tierra, ahora sin tierra Solo mercedes, reducciones y cercas. Ve y siente, La agonía De aquella vil tropelía Despojo y usura Se siente, El enojo supura Un descontento que enuncia Que solo fue una caída... Y tras más de un siglo, el continuar De un día a día, avanzar De la tierra, ahora sin tierra Y un pueblo herido con derecho exclama "nación"! Con fuerza y razón, con orgullo y acción Y con serena impaciencia reclama en virtud del dolor El comienzo de un era, de una vida verdadera...