La reina encargó a sus nobles cazadores La hazaña de capturar un coyote Con el que poder vestir nuevas pieles y nuevos ropajes Pero gracias a Dios Una mujer consiguió rescatar al último coyote de aquella pradera Y antes de que saliese la luna Escondió al animal de los cazadores en su bonita floristería Seré tu noble coyote silvestre que todas las noches duerma junto a ti Porque en tu floristería me diste cobijo cuando ellos vinieron por mi Esos cazadores malos No saben que me escondí (ah) Entre floreros y trastos Entre gnomos de jardín (mwah) Bajo la ordenanza de la reina Pusieron recompensa para conseguir mi piel Y ahora cazadores de la niebla Me siguen las huellas galopando su corcel Y tu me ocultaste en la trastienda Donde he desempolvado un antiguo carrusel Y duermo viendo las luces de feria Escuchando como riegas pétalos de tu clavel Mi amor Es un castigo tan fuerte no verte Se siente como estar cayendo Sin saber que tienes en frente Mi querida violetera Gracias a ti ellos no me cazaron Salvaste a este noble coyote Con el corazón de un humano Me di cuenta que me enamoré de ti Bajo el paraguas enseñándote francés Y cuando dices que me amas solo a mi Me derrito como cucharas de miel Y te juro que a tu lao' voy a vivir Hasta que salgan mil arrugas en mi piel Y si algún día quieres podemos abrir Una floristería a la que tu nombre pondré Mi amor, regresa a mí Y haz que este beso tuyo Me pueda revivir Si algún día me escabullo Siempre eres mi refugio Mi tótem de la suerte En tu floristería Yo volveré a esconderme Mi amor, regresa a mí Y haz que este beso tuyo Me pueda revivir Si algún día me escabullo Siempre eres mi refugio Mi tótem de la suerte En tu floristería Yo volveré a esconderme Los carruajes azules que manda la reina pretenden buscarme Dentro del bólido con cicatrices hay una sombra con turbante Con su diente toro de fumar Marlboro, se trata del gran comandante Que quiso cazarme y no pudo lograrlo, con tu girasol me ocultaste Deseo Desatar con besos los lazos de tu corsé Eres tan preciosa que me pones del revés Tu la violetera, yo soy tu coyote fiel Con la regadera tus moras las regaré Tus dientes separados son mi Tierra Santa Mi amor Mi amor, regresa a mí Y haz que este beso tuyo Me pueda revivir Si algún día me escabullo Siempre eres mi refugio Mi tótem de la suerte En tu floristería Yo volveré a esconderme Mi amor Es un castigo tan fuerte no verte Se siente como estar cayendo Sin saber que tienes enfrente Mi querida violetera Gracias a ti ellos no me cazaron Salvaste a este noble coyote Con el corazón de un humano El techo de la floristería Era una gigante cúpula de colores primaverales De la que colgaban relojes en forma de trébol Y miniradios de los años 50 En el suelo, había sacos de seda con semillas de albaricoque Y en el mostrador, el único amor que había sentido