Este querer que no me quiere apenas, A penas es vacío que me llena, Y oscuridad en una risa queda, Queda la paz cuando se es de arena. Y los animales casi siempre preocupados por la gente, Y los afluentes que se olvidan hacia donde están sus mares. Una mañana de Enero todas las nubes se abrieron para permitir Partos de amor en el cielo. Y no me digas nada si me monto en un velero y en vez de velas, Que vaya a besos y que no ande si no te quiero. Y no me digas nada si amanezco en tu ventana como un jilguero, Y que no cante y que no vuele si no te beso. Este placer de no sentirse quieto en El umbral, del tiempo y el misterio, La claridad donde se aviva el fuego, Porque te vas si aun me quedan versos. Y la gente que se olvida que son animales Y los mares conquistando nuevos afluentes Una mañana de Enero... Y no me digas nada si me monto en un velero y en vez de velas, Que vaya a besos y que no ande si no te quiero. Y no me digas nada si amanezco en tu ventana como un jilguero, Y que no cante y que no vuele si no te beso.