Vienen a jugar los jugadores. Vienen a dejarse aquí la vida. Se visten de gatos de la noche por la gran ciudad. Vienen con pistolas y cuchillos. Con el contrabando cerebral Y huyen de sirenas y de gatitas suicidas. Todos atentos al viento y a mi señal, Disparen al árbol que mueva sus hojas. Si pierdo mi alma no hay más remedio que tú, ni tú, ni tú. Vienen a ganar los jugadores, Por la puerta falsa de salida, Hay un tiroteo en cada coche en la avenida Tienen ya la sangre en los tobillos Con el contrabando sentimental Y cuando amanece nunca acaba la partida. Todos atentos al viento y a mi señal, Disparen al árbol que mueva sus hojas. Que si pierdo mi alma no hay más remedio que tú, ni tú, ni tú. Aquí están los jugadores de la noche. Si jugamos apostamos siempre a ganar. Aquí están los jugadores de toda la eternidad. Que nunca se sabe que es perder ganar Suban las apuestas esta noche en la ciudad. Todos atentos al viento y a mi señal, Disparen al árbol que mueva sus hojas. Si pierdo mi alma no hay más remedio que tú. Aquí están los jugadores de la noche. Si jugamos apostamos siempre a ganar. Aquí están los jugadores de la noche. Si jugamos apostamos siempre a ganar.