Sentado en una mesa En un salón de mala muerte Allá por el oeste, de mi tierra natal Tomaba sin medida, licor pero de hombre Para olvidar el nombre, de una mujer fatal. Y cuando más tomaba, más la tenía presente Mi amor tan insolente, el que se me metió Como podre sacarla, matarla si es posible Ya quiero que descanse, mi corazón en paz Me siento agonizante, mi fe es imposible Ya no me queda nada, aliento ni valor... Tan solo mi guitarra, es mi fiel compañera Al lado de mi madre, que feliz era yo Y hoy que no tengo a nadie, solo una triste quimera Solamente me queda, ahogarme en el licor Licor que solo sirve, para aumentar mi pena Porque mi cruel condena, es vivir en el salón Por eso a mi llaman, el borracho del salón Por eso a mi llaman el borracho del salón... Editada por Gaetano Vásquez.