En un papel que de una vez de recogido, Pongo estas letras dedicadas a mi madre, Como estoy presto no tengo pluma ni lápiz, Por eso escribo con la tinta de mi sangre, Tal vez partiste de este mundo, Traicionero., O algo muy grave te he pedido visitarme, Solo una cosa da valor a mi existencia. Tu bendición que dónde quiera ha de alcanzarme. Hay gente buena que aunque pobre es respetada, Y otros tan ricos que pueden comprar los mares, No son mendigos si les falta en este mundo, La bendición y las caricias de una madre. Como el destino de esta carta desconozco, Tal vez jamas llegue a las manos de mi madre, Yo les suplico me perdonen si no firmó, Pues desconozco el apellido de mi padre. Hay gente buena que aunque pobre es respetada, Y otros tan ricos que pueden comprar los mares, No son mendigos si les falta en este mundo, La bendición y las caricias de una madre.