¿Por qué dices que no te vi? ¿Por qué dices que no te escuché? La muerte vil no te destruyó Porque a tu lado siempre yo estuve ¡Hijo mío! ¡Yo te escogí! ¡Yo te formé! ¡Soy tu fuerza! Amargura no te podrá detener Principados no te podrán detener Potetades no te podrán detener Perros del infierno no te podrán detener