Yo, poeta decadente, Español del siglo veinte, Que los toros he elogiado, Las golfas y el aguardiente, Y la noche de Madrid, Y los rincones impuros, Y los vicios más oscuros De tanta canallería Harto estar un poco debo; Ya estoy malo, y ya no bebo Lo que han dicho que bebía. Porque ya Una cosa es la poesía Y otra cosa lo que está Grabado en el alma mía... Grabado, lugar común. Alma, palabra gastada. Mía... No sabemos nada. Todo es conforme y según. Como lágrima y pena Cuántas lágrimas Que hasta los raíles del tren Me hacen llorar Hasta los raíles del tren Me hacen llorar Tan cerca el uno el otro Como quisieran quisieran Se alargan y no se pueden juntar. Como lágrima y pena Cuántas lágrimas Hasta los raíles del tren Me hacen llorar Tan cerca el uno el otro Como quisieran quisieran Se alargan y no se pueden juntar. Como lágrima y pena Cuántas lágrimas Hasta los raíles del tren Me hacen llorar ...me hacen llorar Como lágrima y pena Me hacen llorar Hasta los railes del tren Me hacen llorar