Me bajo y escarbo, arriba en el sueño ardiente Y entre el último de mis huesos, un recuerdo vicioso Un poema sin polvo que nos deje emerger la mirada muda Lejos de la expresión maquillada que se descascara Como cuando el agua choca con la carne Como cuando el tiempo esculpe la memoria Salgo a caminar, luces, rostros, calles se levantan Se acuestan las ideas y también toman la cara de los que pasan Los días, como carruseles imperfectos, esconden la voz detrás Solo el hombre disfruta la palabra Solo el hombre disfruta la palabra Los semáforos cambian de color Los vehículos se detienen Los mineros bajan a la mina Y los estudiantes marchan Mordemos el frío como la rabia El viajero nunca viaja en su cabeza Veo girar un hombro, desaparecer una espalda en la habitación Me muevo y escarbo algún verso, algún poema Alguna verdad que se asome Veo girar un hombro, desaparecer una espalda en la habitación Me muevo y escarbo algún verso, algún poema Alguna verdad que se asome Y entonces yo con todos mis yo Nos preparamos para la batalla incierta, solos Con el peso vacío de una carne cansada Desconsolados de humanidad Pero valientes como islas que no se ven Pero valientes como islas que no se ven