Llevo días tras un perfume, Una perla en un mar de alquitrán, Un deseo que me consume Y ha dominado mi voluntad. Empezó en una noche loca, No recuerdo el momento inicial, Pero aquel néctar en mi boca Me cautivó de un modo fatal. No sé que pudo pasar, Tal vez fuera el whisky, tal vez algo más. Pero no recuerdo cuando se marchó. Y desde entonces ando recorriendo la ciudad, Su dulce aroma me ha marcado sin piedad Volveré a morder esos labios de mujer, Su mirada no puedo olvidar. Cautivo de un amor fugaz Atrapado en su embrujo no puedo escapar, Perdido busco sin cesar La mujer que una vez me robo el corazón sin piedad. Siento como caigo al abismo Cuando veo su rostro pasar Pero solo es un espejismo Y creo verla en todo lugar. Mi cordura se hace trizas, No consigo cobrar la razón, Esta herida no cicatriza Y soy esclavo de una sesión Y desde entonces ando recorriendo la ciudad, Su dulce aroma me ha marcado sin piedad Volveré a morder esos labios de mujer, Su mirada no puedo olvidar. Cautivo de un amor fugaz Atrapado en su embrujo no puedo escapar Perdido busco sin cesar La mujer que una vez me robo el corazón sin piedad. Rompe el hechizo y libérame de esta ansiedad, Sal de mi mente o tan solo dame una señal, Permite que te pueda encontrar O que al menos te consiga olvidar. Los días pasan mientras veo Que me ahogo en este mar, Aun no estoy dispuesto a abandonar.