Estar al borde de perder la fe en la madrugada, O de tragarse las lágrimas, porque de nada servirán, Aguantar el frío que apuñala los corazones... Y abrazar a los sueños que tiemblan de miedo, Y llorar pero para adentro, Sin más fuerzas que la fuerza natural, Sobrevivir una noche de luna entre ruinas. Y bailar el vals de la noche y sus estrellas, Mientras que las horas son aves que vuelan Lejos de su nido que es la vida. Pero sonreír muriendo, Ironía pintoresca de acuarelas color miedo, Luna que brilla apagada en el cielo, Noche de luna entre ruinas... Y observar como los pedazos de cielo caen, Quedarme in fraganti en el robo de tu corazón, Sobrevivir a la pena de tu asuencia y su pena, Cargar con la cruz del olvido en hombros compartidos, Cumpliendo la ley primordial de amaras a tu prójimo, Alimentado de un amor de contexto desfavorecido. Y aprender a bailar bajo la lluvia, Y besarte al filo de la madrugada, Despojados de todos los valores, Quedando solo el alma Y esta noche de luna entre ruinas